la rucia y el japones...
de un japones hccic on avecindado en esta comarca,que con su labia lisonjera en unas beligerante en otras,hizo indisponerse a la rucia que le paraba los carros y el haciendose el sumiso se sonreia y en medio de la pelea se dieron tremendo calugazo,si hasta las hojas de precoces arbolitos sonrojaron y entre pellizcones y elevadas el que se agarraba la guata de la risa era el delegado de la colonia que como nunca no encontraba negativa alguna en llenar sus arcas y las miserias y tormentos con el erotismo de la rucia y el ojitos rasgados a todos entretenía,era como si alguien los hubiese mandado decia una vieja que comia lenteja.